Los mejores monitores gaming (Mayo 2023)

Samsung LC32G75TQSNXZA

El mejor monitor para juegos FreeSync que hemos probado con soporte nativo FreeSync es el Samsung LC32G75TQSNXZA. Tiene un excelente rendimiento en juegos que debería complacer a la mayoría de los jugadores. Es uno de los pocos monitores disponibles tanto en tamaño de 27 como de 32 pulgadas, y aunque hemos probado la variante de 32 pulgadas, nuestros resultados también son válidos para el modelo de 27 pulgadas.

Es compatible con FreeSync nativo para reducir el tearing de la pantalla y, si tienes una tarjeta gráfica NVIDIA, es compatible con G-SYNC. La compatibilidad con la tasa de refresco variable (VRR) va acompañada de su tasa de refresco de 240 Hz, y puedes conseguir todo su rango de frecuencia de refresco a través de una conexión DisplayPort. El juego es fluido y sensible gracias a su rápido tiempo de respuesta y al bajo retardo de entrada. Sin embargo, tiene un tiempo de respuesta lento en las transiciones oscuras, lo que significa que verás algunas manchas negras, algo típico de los paneles VA. Tiene un alto ratio de contraste, por lo que es una buena opción para jugar en salas oscuras.

Por desgracia, tiene una terrible función de atenuación local que provoca un intenso blooming alrededor de los objetos brillantes. También hemos leído que la retroiluminación parpadea con el VRR activado en ciertos tipos de contenido, pero no hemos notado ese problema con nuestra unidad, así que tu experiencia puede ser diferente. La ergonomía es buena, pero el soporte tiene un rango de giro estrecho. En general, es uno de los mejores monitores para juegos que hemos probado si quieres soporte nativo de FreeSync.

MSI Optix MAG274QRF-QD

Si no te gustan los paneles VA y prefieres algo con ángulos de visión amplios, echa un vistazo al MSI Optix MAG274QRF-QD. Aunque no tendrás la misma frecuencia de refresco de 240 Hz que el Samsung Odyssey G7 LC32G75T, sigue ofreciendo una excelente experiencia de juego con una frecuencia de refresco de 165 Hz. Tiene un panel IPS con un contraste inferior al del monitor Samsung. Sin embargo, eso significa que tiene ángulos de visión más amplios, y la imagen sigue siendo precisa cuando se ve desde los lados. También tiene una gran ergonomía en caso de que necesites colocar la pantalla en diferentes posiciones. Tiene un bajo input lag y un tiempo de respuesta rápido para un movimiento suave. Por desgracia, la gama de colores está sobresaturada, lo que te molestará si la precisión del color es importante.

Si quieres un monitor FreeSync para juegos, no puedes equivocarte con el Samsung gracias a su tasa de refresco de 240 Hz, pero si estás dispuesto a comprometer la tasa de refresco por algo con mejores ángulos de visión, opta por el MSI.

ASUS ROG Swift PG279QM

El mejor monitor para juegos G-SYNC que hemos probado es el ASUS ROG Swift PG279QM. Es un excelente monitor para juegos, y si tienes una tarjeta gráfica NVIDIA, puedes aprovechar al máximo el monitor gracias a su compatibilidad nativa con G-SYNC. Incluso si tienes otro PC o consola de juegos con una tarjeta gráfica AMD, FreeSync también funciona en él. Además, la resolución de 1440p ayuda a ofrecer imágenes nítidas en la gran pantalla de 27 pulgadas.

Tiene una tasa de refresco increíblemente alta de 240 Hz, y el manejo del movimiento es fantástico. Tiene un tiempo de respuesta rápido en su frecuencia de refresco máxima que resulta en casi ningún desenfoque de movimiento, pero hay un exceso en la mayoría de las transiciones. Tiene un tiempo de respuesta aún mejor a 60 Hz, pero esto se debe a que duplica el número de fotogramas con contenidos a 60 Hz para que el movimiento sea más suave. Si tienes una tarjeta gráfica NVIDIA, puedes aprovechar el analizador de latencia NVIDIA Reflex que tiene el monitor, que mide la latencia de entrada de tu ordenador.

Lamentablemente, no es una buena opción para jugar en cuartos oscuros. Tiene una baja relación de contraste que hace que los negros parezcan grises y, aunque tiene una función de atenuación local, su rendimiento es pésimo y provoca un efecto “blooming” alrededor de los objetos brillantes. Tampoco es la mejor opción para jugar en HDR porque su pico de brillo en HDR es simplemente bueno. Si eso no te molesta, es el mejor monitor G-SYNC para juegos que hemos probado.

Dell Alienware AW2521H

Si prefieres algo con una tasa de refresco aún mayor de 360 Hz, mira el Dell Alienware AW2521H. Tiene una resolución más baja y una pantalla más pequeña que el ASUS ROG Swift PG279QM, lo que significa que no tendrás la misma experiencia de juego inmersiva. Sin embargo, con una tasa de refresco de 360 Hz, el movimiento se ve aún más suave, y tiene un mejor tiempo de respuesta en su tasa de refresco máxima sin sobrepasar el límite. El retardo de entrada es increíblemente bajo, ya que tus acciones aparecen en pantalla casi al instante. Tiene una gran ergonomía y amplios ángulos de visión si quieres usarlo para juegos cooperativos, pero eso también significa que tiene un bajo contraste. Por desgracia, no es compatible con FreeSync, así que no es ideal si tienes otro dispositivo con una tarjeta gráfica AMD.

Si eres un jugador y quieres el mejor monitor G-SYNC, el ASUS es una excelente opción, pero si no te importa comprometer la resolución por una mayor tasa de refresco, entonces mira el Dell.

Gigabyte M32U

El mejor monitor para juegos 4k que hemos probado es el Gigabyte M32U. Es un excelente monitor para juegos con una gran pantalla de 32 pulgadas que proporciona suficiente espacio de pantalla para una experiencia de juego inmersiva. Además, la alta resolución ofrece imágenes nítidas y una fantástica claridad de texto.

Tiene un panel de 144 Hz, que puedes conseguir a través de una conexión DisplayPort. Afortunadamente, incluso a través de HDMI, se puede alcanzar una frecuencia de actualización máxima de 120 Hz con una resolución 4k gracias al ancho de banda HDMI 2.1, que es ideal para los juegos de consola en la serie X de Xbox y PS5. Sin embargo, no es compatible con el ancho de banda completo de HDMI 2.1, ya que está limitado a 24 Gbps, pero no supondrá una gran diferencia para los juegos de consola, salvo que estás limitado al croma 4:2:0 de la PS5. El movimiento es excepcionalmente fluido gracias al rápido tiempo de respuesta, y tiene un bajo input lag para una experiencia de juego sensible, siempre que lo actualices al último firmware.

Por desgracia, no es una buena opción para jugar en salas oscuras porque tiene una baja relación de contraste. Aunque tiene una función de atenuación local con iluminación en los bordes, su rendimiento es pésimo y provoca blooming alrededor de los objetos brillantes. Tampoco ofrece una buena experiencia HDR porque no es capaz de iluminar lo suficiente como para resaltar las luces. En cualquier caso, sigue siendo uno de los mejores monitores para juegos que hemos probado.

Gigabyte M34WQ

El mejor monitor ultra ancho para juegos que hemos probado es el Gigabyte M34WQ. La ventaja de adquirir un monitor ultra ancho es que ofrece más espacio de pantalla gracias a su relación de aspecto 21:9, lo que proporciona una experiencia de juego más envolvente. Es un excelente monitor para juegos con muchas características, incluyendo beneficios de productividad, lo que significa que puedes trabajar en él durante el día y jugar por la noche.

Es compatible con VRR en forma de soporte nativo de FreeSync, y hemos confirmado que el modo compatible con G-SYNC funciona con las tarjetas gráficas NVIDIA. Tiene una alta tasa de refresco de 144 Hz que puedes conseguir a través de una conexión DisplayPort, ya que está limitada a 100 Hz a través de HDMI. Los juegos se sienten receptivos gracias a su bajo lag de entrada, y el movimiento se ve fluido porque tiene un gran tiempo de respuesta. Incluso tiene una entrada USB-C para que puedas conectar tu portátil, y con su conmutador KVM, puedes controlar varios dispositivos con un solo teclado y ratón.

Por desgracia, no es una buena opción para jugar en HDR o en la oscuridad porque tiene una baja relación de contraste, y sin ninguna atenuación local, los negros se ven grises en la oscuridad. También tiene un pico de brillo HDR aceptable, pero no es suficiente para ofrecer una experiencia HDR impactante, ya que las luces no resaltan. Si esto no es un problema para ti, es uno de los mejores monitores que hemos probado para jugar.

Acer Nitro XF243Y Pbmiiprx

Si tienes un presupuesto limitado, el mejor monitor para juegos que hemos probado es el Acer Nitro XF243Y Pbmiiprx. Con un tamaño de 24 pulgadas, es un poco más pequeño que otros monitores para juegos de esta recomendación, pero ofrece un excelente rendimiento para juegos a un bajo costo. Tiene características de juego como una tasa de refresco de 144Hz que puede overclockear a 165Hz y soporte nativo de FreeSync con compatibilidad con G-SYNC.

Tiene un tiempo de respuesta increíble tanto si juegas a su frecuencia de refresco máxima como a 60 Hz, por lo que el movimiento se ve fluido y no notarás ningún retraso mientras juegas, gracias a su bajo retraso de entrada. Su brillo es suficiente para combatir los reflejos y tiene un buen manejo de los mismos, lo que significa que la visibilidad no será un problema en la mayoría de las habitaciones. También tiene amplios ángulos de visión si quieres usarlo para juegos cooperativos, y el soporte redondo de la base te permite girar la pantalla 360 grados.

Por desgracia, no puede mostrar una amplia gama de colores, y su pico de brillo HDR es simplemente aceptable. Además, tiene una baja relación de contraste, por lo que no es una buena opción para los juegos HDR porque las luces no resaltan y los negros parecen grises. Nuestra unidad tiene una excelente precisión desde el principio, por lo que no es necesario calibrarla para disfrutarla al máximo, pero esto también varía entre las unidades. Con todo, es uno de los mejores monitores económicos para juegos que hemos probado.